¿Qué sucede con el segundo asiento en Red Bull? Un karma que se repite temporada tras temporada

Durante el pasado Gran Premio de Canadá 2025, una imagen lo dijo todo: Mercedes, Ferrari y McLaren colocaban a sus dos pilotos dentro del top 8. Red Bull Racing, en cambio, volvió a depender únicamente de Max Verstappen para sumar puntos. ¿Casualidad? ¿Mala suerte? ¿Karma? O quizás… ¿una debilidad estructural que el equipo de Milton Keynes no ha podido resolver?

Desde la partida de Daniel Ricciardo en 2018, Red Bull ha atravesado un desierto con respecto a su segundo piloto. Alex Albon, Pierre Gasly, y más recientemente, la destitución de Sergio “Checo” Pérez al cierre de 2024. Quizas este ultimo fue el que por lejos, mejor lo hizo; Pérez demostró ser un aliado clave en la era dorada de Verstappen. En 2021, su defensa heroica ante Hamilton en Abu Dhabi quedó grabada en la memoria colectiva del paddock. En 2022, aunque Verstappen dominó con contundencia, Checo mantuvo a raya a los perseguidores y ayudó a asegurar el campeonato de constructores.

Fue recién en 2023 cuando su rendimiento comenzó a caer: errores en clasificación, salidas flojas y falta de ritmo en carreras clave marcaron su retroceso. Aún así, fue el último segundo piloto que aportó consistencia real a Red Bull.

Desde su salida en 2024, ningún reemplazo ha estado a la altura. Todos han tenido algo en común: no lograron estar al nivel de Verstappen. Y eso le ha costado caro a la escudería austríaca. Probó con Liam Lawson, pero su paso fue fugaz. En solo dos Grandes Premios (Australia y China), no pudo adaptarse al RB21: encadenó un abandono tras un choque, posiciones rezagadas en parrilla (P18 y P19), y ninguna sumó puntos. Según El Guardian, Lawson se mostró “shell-shocked” y sin control sobre un monoplaza exigente . Red Bull no dudó: tras la segunda carrera ya fue reemplazado por Tsunoda.

Yuki Tsunoda, por su parte, aterrizó desde Racing Bulls en Japón. La decisión fue respaldada por Christian Horner y Helmut Marko, quienes valoraron su experiencia. Tsunoda reconoció que aún no comprende “ni la mitad” del RB21, describiéndolo como “más trucado de lo esperado”. Lo cierto es que solo a contribuido con unos escasos 7 puntos para el campeonato de constructores.

Es un problema de gestión?

La gran pregunta es: ¿por qué Red Bull no puede encontrar un segundo piloto a la altura?

  • ¿Demasiada presión interna?
  • ¿Verstappen acapara todos los recursos del equipo?
  • ¿Se trata de una decisión consciente para no incomodar al tricampeón mundial?

Lo cierto es que, mientras Mercedes apuesta por juventud (Antonelli) y experiencia (Russell), y McLaren por la solidez de Piastri y Norris, Red Bull sigue sin resolver su talón de Aquiles.

¿Y ahora qué?

Red Bull necesita una solución urgente. La F1 2025 está más competitiva que nunca. Los márgenes son mínimos. No alcanza con tener al mejor piloto si no hay respaldo detrás. El karma del segundo asiento ya no es solo una narrativa de fans; es un problema estructural con consecuencias reales en el campeonato.

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