El Gran Premio de Singapur no solo fue un desafío físico y estratégico en el icónico circuito urbano de Marina Bay, sino que también expuso una nueva tensión pública entre los pilotos de McLaren, Oscar Piastri y Lando Norris. La rivalidad, hasta ahora amistosa, estalló desde la primera vuelta, y la reacción de Piastri por radio dejó claro que el australiano está listo para luchar por el Campeonato de Pilotos.
La maniobra que desató la polémica
El incidente crucial ocurrió en la Curva 3 durante la primera vuelta.
Piastri, que tuvo una buena salida, se vio envuelto en un enfrentamiento directo con Norris. El británico intentó una maniobra agresiva por el interior, y al esquivar a Max Verstappen, que iba más lento de lo esperado, tuvo que ampliar su trayectoria, provocando un contacto leve entre los McLaren.
Aunque ambos monoplazas continuaron, el impacto emocional y aerodinámico fue significativo para Piastri, quien expresó su enojo de forma clara por radio:
“Esto no es justo, lo siento, no es justo.”
El australiano cuestionó abiertamente la acción de su compañero, señalando que la maniobra fue demasiado arriesgada y perjudicial para su carrera.
El enfado del australiano no se quedo solamente ahí, durante la transmisión posterior a la carrera, se observó que el CEO de McLaren, Zak Brown, intentó dirigirse a Piastri por radio para felicitarlo por sus esfuerzos. Sin embargo, la comunicación se interrumpió abruptamente, lo que llevó a algunos a interpretar que Piastri había desconectado la radio deliberadamente.
La doble carga emocional para Piastri
La frustración de Piastri se intensificó por dos factores clave:
- Daño al ritmo de carrera: El contacto no afectó ligeramente el rendimiento del coche pero lo relego al aire sucio de Verstappen y el propio Norris
- Pérdida de puntos: Norris terminó en podio (P3), recortando puntos valiosos en la clasificación y aumentando la presión interna sobre Piastri, quien aún lidera el campeonato.
Aunque ambos pilotos celebraron el éxito de McLaren en el Campeonato de Constructores , la tensión entre Piastri y Norris no pasó desapercibida.
El liderazgo firme de Andrea Stella
Tras la carrera, el jefe de equipo Andrea Stella abordó el incidente con un enfoque estratégico. Elogió la determinación de Piastri por expresar su enojo y aseguró que la situación sería revisada internamente.
El objetivo del equipo es equilibrar la competitividad interna con la seguridad de ambos coches, evitando que la rivalidad afecte los resultados. Stella enfatizó que este tipo de tensión es habitual en la lucha por el título y debe ser gestionada con precisión.
Conclusión: La batalla por el título se intensifica
El Campeonato Mundial de Fórmula 1 entra en su fase más crítica, y la tensión Piastri-Norris en McLaren demuestra que las reglas de caballería han quedado atrás.
Piastri envió un mensaje claro: está dispuesto a competir agresivamente por su posición, sin ceder ante su compañero. Esta dinámica promete una segunda mitad de temporada llena de duelos internos que mantendrán a la Fórmula 1 al límite.