McLaren y el secreto detrás del coche más estable de la parrilla

En la Fórmula 1 moderna, donde cada curva puede decidir una carrera, la clave del rendimiento no siempre está en el motor o en la velocidad punta. A veces, está en algo mucho más sutil. En este 2025, McLaren ha encontrado una ventaja que está dando que hablar en todo el paddock: una suspensión delantera que apenas se mueve al frenar.

Lo que a simple vista parece un detalle menor, en realidad cambia por completo el comportamiento del coche, y está directamente vinculado con su dominio reciente.


Una suspensión que resiste el hundimiento

Cuando un F1 frena fuerte, lo habitual es que la parte delantera se hunda. Ese movimiento vertical modifica el flujo de aire bajo el coche y reduce la eficiencia aerodinámica, justo en el momento más crítico: la entrada a las curvas.
McLaren ha logrado algo que roza lo imposible: mantener el coche nivelado, incluso bajo frenadas extremas. ¿El resultado? Un flujo de aire más limpio, más carga aerodinámica y más agarre. En resumen: más velocidad con más control.


Ingeniería con propósito: la suspensión anti-inmersión

¿Cómo lo hicieron? Con una solución inteligente y radical: una geometría de suspensión delantera diseñada para resistir la inmersión (el clásico “cabeceo” hacia adelante al frenar).
En lugar de dejar que los resortes absorban toda la carga de frenado, rediseñaron la posición de los brazos de suspensión para que parte de esa fuerza viaje por otro camino: las bieletas. Esto se logra bajando el punto de anclaje trasero del brazo superior, lo que cambia por completo cómo se mueve el sistema.

El resultado práctico: el coche no baja el morro, no pierde eficiencia, y mantiene el piso del auto siempre a la altura ideal para maximizar el efecto suelo.


Una ventaja silenciosa: los neumáticos

Este diseño no solo mejora la aerodinámica. También ayuda a que los neumáticos trabajen en condiciones más estables. Al no haber picos de carga ni grandes oscilaciones, la temperatura se mantiene más constante, lo que reduce el desgaste prematuro y evita problemas como el granulado o las ampollas.
Esto significa que McLaren puede ser rápido sin castigar tanto sus neumáticos, algo clave en carreras largas o en condiciones cambiantes.


Menos show, más ciencia: rendimiento inteligente

Lo más interesante de esta solución es que no depende de gastar más dinero ni de romper las reglas. Es puro diseño, pura ingeniería. En una era donde los motores son cada vez más parecidos y el reglamento limita las diferencias, McLaren está demostrando que la ventaja real está en entender mejor el reglamento y exprimirlo al máximo.
Mientras otros siguen buscando más velocidad en la recta, McLaren está ganando tiempo en la parte más difícil de todas: las curvas.


McLaren no solo está construyendo un coche rápido. Está construyendo un coche inteligente.

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