Otra jornada de Gran Premio y el panorama en Maranello sigue teñido de un gris preocupante. La que se perfilaba como una temporada de redención para la Scuderia Ferrari en la Fórmula 1 2025 se está transformando, una vez más, en una lucha cuesta arriba. Los resultados positivos simplemente se resisten a llegar. El reciente Gran Premio de Singapur fue un recordatorio doloroso de que la consistencia es un lujo que Ferrari no puede permitirse.
La Batalla por el Subcampeonato: Mercedes Toma la Delantera
Mientras George Russell se alzaba con la victoria en las calles de Marina Bay, y McLaren se aseguraba el Campeonato de Constructores, Ferrari apenas logró sumar puntos. Charles Leclerc finalizó en la quinta posición. Este esfuerzo para limitar los daños se diluyó rápidamente con los problemas de su compañero.
La brecha con el segundo puesto ya no es solo una preocupación, sino una amenaza real para Ferrari en 2025. Tras la cita en Singapur, Mercedes (325 puntos) tomó una ventaja de 27 puntos sobre Ferrari (298 puntos) en el Mundial de Constructores. Cada fin de semana, el objetivo principal de la Scuderia —ser el mejor del resto tras McLaren— se aleja. El mérito es de la gestión estratégica y el rendimiento sólido del equipo de Brackley.
Lewis Hamilton y la Sanción que Profundiza la Crisis
Para colmo de males, el GP de Singapur dejó un sabor aún más amargo con la sanción a Lewis Hamilton. El piloto de la Scuderia Ferrari, que había logrado mantener la séptima plaza en una tensa batalla final con Fernando Alonso, fue penalizado.
La penalización de cinco segundos se impuso por reiterados recortes de trazada en el último sector, realizados al defenderse del Aston Martin. Esta sanción fue doblemente dolorosa: no solo relegó a Hamilton de la 7.ª a la 8.ª posición, sino que impidió que Ferrari sumara puntos cruciales para estrechar la distancia con Mercedes F1.
Un Desafío Constante para la Tifosi
El rendimiento del monoplaza de Ferrari 2025 ha sido intermitente. Cuando se logran resultados aceptables, errores o incidentes posteriores terminan por minar el esfuerzo del equipo. La pregunta es inevitable para los ingenieros y la Tifosi: ¿Qué necesita Ferrari para revertir esta tendencia? Encontrar la clave para desbloquear el verdadero potencial de sus monoplazas es el desafío que define el resto de su participación en la Fórmula 1 2025.