El GP de Hungría 2025 volvió a dejar al descubierto las profundas falencias de Alpine. La escudería francesa vivió un domingo para el olvido, donde ni los pilotos ni el equipo técnico pudieron evitar un nuevo papelón en pista.
Un calvario para Colapinto
Franco Colapinto partía desde la 14ª posición con la esperanza de meterse en la zona de puntos, pero todo se desmoronó apenas se apagaron las luces. El argentino perdió cuatro posiciones en la largada, y a partir de ahí todo fue cuesta arriba. Como si fuera poco, Alpine falló gravemente en sus paradas en boxes, donde Colapinto perdió cerca de 18 segundos en total. Una eternidad en una carrera donde cada décima cuenta.
El piloto, visiblemente frustrado, evitó declaraciones duras tras la carrera, pero su lenguaje corporal dejó en claro el momento anímico que atraviesa. Las prestaciones del coche, la falta de ritmo y ahora también los errores de equipo están minando la confianza de uno de los rookies más seguidos del paddock.
Gasly, último y sancionado
Si lo de Colapinto fue malo, lo de Pierre Gasly fue aún peor. El francés cruzó la meta en 19ª posición, último entre los que finalizaron. ¿El motivo? Una penalización de 10 segundos por un roce con Carlos Sainz Jr, lo que agravó un rendimiento ya de por sí flojo. Alpine no mostró ritmo en todo el fin de semana y, como en muchas otras carreras del año, volvió a ser un equipo completamente fuera de ritmo competitivo.
Briatore, sin filtro
El asesor ejecutivo de Alpine, Flavio Briatore, no se anduvo con rodeos en declaraciones posteriores:
“Un resultado decepcionante y un fin de semana difícil en general para el equipo… quedó en evidencia que nuestro coche tiene debilidades claras.”
Briatore fue aún más directo al afirmar que la situación es crítica y que el enfoque debe ponerse en el futuro inmediato, pensando ya en 2026:
“El objetivo ahora es revertir nuestra situación actual. Tenemos que volver más fuertes después del parón veraniego.”
La presión sobre el equipo técnico y directivo es evidente. Los resultados no aparecen, y la paciencia se agota.
¿Y ahora qué?
Con solo unas pocas carreras antes del parón veraniego, Alpine necesita con urgencia una reestructuración técnica y una mejora en las operaciones en boxes. El talento de Colapinto no puede florecer si el entorno no lo acompaña, y Gasly, un piloto experimentado, también se ve desdibujado.
Mientras tanto, los hinchas argentinos siguen con atención la evolución del joven Franco, con la esperanza de que el equipo logre salir del pozo. Pero por ahora, la realidad es que Alpine está muy lejos de ser competitivo, y cada carrera lo confirma.
